MONUMENTO

 Estás,
Detrás,
Siempre en el mismo lugar,
Bajo lluvia, sol y tormenta.

Ojalá ver las columnas que sostienen tu entereza,
Y el follaje de tu dulce atardecer primario,
Altísima, alteza y delicadeza,
Y extraña, es que; ¿a nadie le interesa?

Hay curvas de tu estirpe que moldean mi corazón, 
Líneas rectas y angulosas, del tamaño de dios mismo,
Y no es un sacrilegio, dedicado a tal de sus creaciones,
Del más grande. 

Y de pies, a cabeza, a pies,
Buscaría una sola cosa que no abra el apetito,
Si apostara mi vida, moriría de ser mi bando el no creyente,
Pero yo creo, firmemente.

Te enmudeces y campaneo,
Pues ries a la par de mis idas,
Viniendo a alegrar los botones de abril
De mayo y de siempre.

Cuanto costará esa gran fachada que ilumina,
Este lugar tan lleno de ocio,
De beneficio, de negocio,
¿Cuánto cuestas tù?