HAREANIZITERI

El monstruo tras la sonrisa,

Se relame dientes y bigotes,

Buscando bajo la cornisa llana del palacio,

A séase quién vaya a llenar otro abandonado espacio.

Y penetra en profundidad,

La sangre de los incautos,

Poniéndose de puntillas,

Para alcanzar a los más altos.

Y tu risa ya es suya,

Tus canciones las ha tomado, 

Ha puesto tu cabeza en aras del desorden,

Y tus piernas las ha atado.

Sus colmillos miden yardas,

Y sus piernas flotan en el aire,

No importa si corres o tardas,

Nunca puedes en el acto hallarle.

Es criminal, retorcido y embustero,

Pero también profeta, culto y justiciero,

Una espada tocó su vientre antes de nacer,

Dándole alas de hada y cuernos de carnero.

Va tras tus hijos y tus hermanos,

Sus lindos aromas siempre sigue,

Se escabulle entre la noche,

Para olerlos sin que nadie mire.

¿Es él un villano?

Sabiendo que ama incondicionalmente, 

Aunque sea a los tontuelos que han caido en sus redes por azar.

¿Es él muy, muy malo?

Si se ha comido violentamente, 

A aquellos que tras de sí no lo ven pasar.

La respuesta tú la tienes, 

Pues ya lo has visto obrar,

Cuando menos te lo esperes,

Te encontrarás búscandolo en todo lugar.