DELICIAS DEL MUNDO

La calidez de tu interior pasa por mi mente siempre,
Por los pasajes más estrechos de tu vida, 
Anduviera yo de madrugada,
Tarde y dia,
En el riesgo de cesar estando,
Tan, tan cerca de ti.

Tus delgados labios hablan,
Con una fuerza tambaleante,
De flor de octubre, de día de libra,
Y portones de marfil se abren a mis ojos,
Dejando ver, 
La dulce mezcolanza que a mi boca enerva. 

Bajo lluvia, sol o tormenta,
Siempre estás donde siempre,
Donde siempre estás siempre,
Con tu rectangular forma de ser,
Y tus lineas rectas tan notorias.

Es tu piel albor de dos colores,
En gradiente de ala a ala,
Con mi lienzo las probare, dulces, 
Y alas allah faltó de darte, 
¿O es que yo no puedo verlas?

Néctar insólito y descuidado,
Del arbol de la ciencia en su máxima expresión,
Que, ¡ay de mi!, me traen la muerte y nado,
A ver tu aire tan torrencial de arce.

Reloj y cartera como cama y mesa, 
Deshilachando confines de sabor y hambre, 
Para mi deleite y del que más primero se ponga en mi lugar, 
Antes que yo.

¿Y es que ha habido alguien antes que yo?
Que haya sentido el reloj dar vueltas sobre la marea,
O la brisa caer entre tu negro abrigo, 
Es que esta lluvia que no se detiene me vuelve completamente loco,
De pies a cabeza.

Son pies y piernas, manos
Vientre y nuca, y tobillos,
Nudillos y más de lo pensado lo que he yo,
De conocer algún dia,
Sin martirio ni embarazo.

Pero nuestra gran diferencia no son gramos, ni metros, ni millones,
Es una sola cosa,
Pesada, tajante y negra,
Sino bendito y de adoración,
Pero contigo es arma de distancia. 

Y ojalá dejar de imaginarte, 
Y tenerte,
De alguna forma u otra.
A ti.

Entradas populares de este blog

ARTELITERATURA DE FARID

BIENVENIDO A MI PÁGINA WEB